Hospital

Ruinas del antiguo Hospital de Guadramiro. Parte de lo que era la fachada principal.

Dentro del casco del pueblo, entre las calles Los Rollos y Las Peñas, subsisten las ruinas del que fuera hospital de pobres y peregrinos, un edificio construido a finales del siglo XV o comienzos del XVI, sobre un gran canchal granítico. Esta zona del pueblo es muy peculiar, donde constantemente afloran grandes rocas de granito en la superficie. Algunas incluso penetran en viviendas.

Parte del antiguo hospital de peregrinos se asienta sobre una imponente roca gránitica.

La fachada principal del hospital es toda de piedra de canteria y la portada de grandes dovelas, bien trabajadas.Dicha portada ocupaba el centro exacto de la longitud de la fachada. A su derecha se encuentra una ventana cuyo mainel ha desaparecido. Y a su izquierda más o menos a la misma altura que la ventana pero a su lado inverso había una puerta menor (conservada hasta el año 2014).

Las puertas de la entrada principal aun se conservan, pero esta en mal estado. Van todas adornadas con grandes tachuelas.

El referido edificio constaba de una habitación baja, corral y en la parte de atras una cortina de sembradura de centeno, con algunos álamos infructíferos.

Medía de frente veintiocho varas, y de fondo, siete. Cabe recordar que 1 vara equivale a 0,84 metros.

Ventana existente cuyo mainel ha desaparecido.

Sin duda, dicho hospital servía para atender a los viajeros y menesterosos que pasaban por las inmediaciones de Guadramiro, a través de viejos caminos, cuya existencia nos recuerda la toponomía: la Cañada, la Calzada, el Camino Hambriento, el Camino las Rodillas y otros.

Muchos de tales centros hospitalarios no nacieron como centros sanitarios propiamente dichos, sino como albergueso lugares de acogida y tuvieron gran difusión a partir del reinado de los Reyes Católicos. Como " hostipal de peregrinos y pasajeros" figuraba, a mediados del siglo XVIII, el de Guadramiro". En otros registros, es citado como "casa-hospital y curativa de enfermos".

Vista del caserio desde el interior del edificio.

Durante algún tiempo se conoce que era atendido por Antonio Montero, vecino de Guadramiro.

A dicho hospital le pertenecía un censo redimible, de doscientos maravedíes de principal, que le producía una renta anual de seis reales de réditos, y además, una cortina inmediata al edificio en cuestión. Esta cortina era de sembradura de centeno para herrén, de buena calidad, de secano y tenía "algunos álamos infructíferos".

Portada tapiada en el interior de los edificios hoy en ruinas, pertenecientes al hospital.

Todo lo que en su día fue un conjunto, hoy se encuentra dividido en diversos propietarios. Es una pena la situación en la que se encuentra dicho edificio. No tiene ningún tipo de protección que logre, aunque sea conservar, parte de la fachada principal que aun queda en pie.

Esta construcción, significante tiempos atrás, diferente al resto de viviendas cotidianas, hoy sin voluntad alguna de arreglo y mejora, como medio Guadramiro; sin protecciones, sin unas Normas Urbanísticas que apliquen alguna medida, terminará desapareciendo por completo, mientras tanto seguirá esperando al buen Samaritano que lo saque de esta tragedía.

Detalle del cierre interior de la puerta.

Vista que se divisa desde las peñas donde se situa el hospital, donde anteriormente hubo otra ventana, desde la que se observaba el teso "Los Frailes" y la entrada de la carretera.

Asoc. Cultural La Antanica (Guadramiro)

Por la defensa del patrimonio, historia, cultura y tradiciones de Guadramiro.