MADRINAS 2019
Llegaban un año más las Madrinas de Guadramiro, las fiestas pequeñas, que se celebran el segundo domingo del mes de Octubre.
Los eventos se desarrollan durante el fin de semana, el cual, algunos años suele coincidir en puente-festivo por el día del Pilar.
Entre preparativos, pues cualquier cosa que se haga, aunque no lo aparente, lleva mucho trabajo detrás… montar la carpa, pedir permisos, poner el escenario, mover los carros, traer la paellera, los cocineros preparar todos los productos, las mujeres preparar la virgen con sus mesa, adecentar y preparar los pendones, las mesas y sillas para la paella, contactar con todos los folcloristas del certamen, así como luego recoger todo…
Así se podría seguir y seguir enumerando la cantidad de cosas que hay que tener en cuenta y en las que hay que trabajar diversas personas, todas desinteresadamente, para que todo salga adelante.
Desde aquí, aunque la web la lleva la Asociación, dar las gracias en nombre del Ayuntamiento a todas esas personas que colaboran, que ayudan para que todo salga bien. El más mínimo detalle es productivo y alienta cada actividad. Es de agradecer que se coopere entre todos, pues al final, Guadramiro, y todo lo que pueda pasar en nuestro pueblo, es un bien común de todos y para todos. Para que en Guadramiro siga habiendo vida, movimiento, que la gente que nos visite se vaya con una buena impresión.
Siempre hay quien critica; esa gente no suele ser muy amiga del pueblo, superpone su propio orgullo o bienestar al común y solidario de todos los guadramirenses.
Dejando atrás estos agradecimientos a toda esa gente desinteresada; este año las fiestas comenzaron el sábado día 12. Por la tarde ya se veía más movimiento por las calles, el bar… algunas agrupaciones también hicieron cenas en sus locales.
A las 12 de la noche empezaba una disco-movil en la carpa ubicada en el Toral. Los que acudieron charlaron, bailaron, hicieron pueblo durante un rato agradable.
Ya el domingo en la mañana las campanas llamaban a misa. También iban llegando y reuniéndose los diversos tamborileros y folcloristas, para su posterior pasacalles.
Tras la misa y los pasacalles, que venía a recordar a un pueblo muy charro en otros tiempos, llegaba la hora de comer la paella. La gente se reunía en el Toral, donde algunos componentes de la Peña de la Panera se habían encargado de realizar la paella como vienen haciendo por sexto año consecutivo. Como todos no cogíamos en la carpa hubo que meterse en la cochera de Vicente, la cual, ya estaba preparada con antelación por las previsiones.
Tras un bonito rato de reunión, charla, encuentro, comida, postre, café y chupito seguían los preparativos en la plaza.
Volvían a sonar las campanas, con su bonito son, esta vez para llamar al Rosario de las 5 de la tarde.
Este año con una novedad tras décadas en el olvido, se volvieron a recuperar dos pendones. Salían los primeros de la iglesia; el rojo lo llevaba el alcalde y el grande, blanco y dorado, entre Alejandro, Javi y Mariano. El aire dificultaba mucho el paseo del pendón grande, que tuvo que ser sujetado por dos personas todo el recorrido.
Detrás salían los tamborileros de Guadramiro, Albert, Diego y Pepe, junto a ellos Javi de Lumbrales, después la Virgen de Nuestra Señora del Rosario, acompañada por diversos voluntarios que se ofrecían a llevarla.
A continuación el párroco, Nieves y Castora bien ataviadas de charras. Ellas portaron la Rosca puesta por el Ayuntamiento. También adornaban la procesión otras dos chicas de Guijuelo vestidas de charras, que habían venido para el posterior certamen de tamboril.
A todos ellos les seguía el resto de acompañamiento de gente del pueblo y amigos y visitantes. Hubo que variar un poco el recorrido hacía la calle la Vega, pues la Calle de la Torre (el Toral) estaba cortado por la carpa.
Finalmente entraban todos desfilando en la Plaza Mayor. Este año, como hace dos años, en todo, se celebró el ofertorio en la plaza. En un entorno tan acogedor y bonito y llano como es nuestra plaza, posteriormente se bailó la Rosca.
Los protagonistas de este año fueron Pepe y Nieves, recordando a sus familiares José Manuel y Jesusa. Estuvieron a la altura. Al tamboril, Javi, componente de su grupo de baile charro de Lumbrales.
Tras la rifa de la Rosca, que alcanzó la cantidad de 50 euros, finalizado ya todo el acto religioso, solo algunos voluntarios, exactamente como se hizo hace dos años, trasladaron para su recogimiento a la virgen y a los pendones a la iglesia.
A las 18:00 horas, seguido de todo esto, comenzaba el II Certamen de Tamborileros “Andrés Calles” honrando al que fue uno de los mejores tamborileros de estas tierras.
Preparados para todo este festival los 10 tamborileros participantes actuaron en este orden: Afrodisio, Juanjo, El Mariquelo, José Juan, Bustos, Albert, José Benito, Diego, Javi y Pepe. Un excelente cartel.
Le acompañaron 11 bailadoras y bailadores perfectamente ataviados de trajes tradicionales de nuestra provincia (Nieves, Mari Carmen, Lucia, Tensi, Carmen, Manoly, María, Mercedes, Rocio Mabel y Toño; aunque alguno de los tamborileros también movió los entablados. En total 21 folcloristas, que hicieron pasar una bonita tarde a todos los asistentes. Presentó el certamen Albert, concejal y bisnieto del señor Andrés. Viendo el evento, había más tamborileros y folcloristas y aficionados, además de los propios vecinos, familiares y visitantes.
Tras la entrega de un diploma y un detalle por parte de nuestro alcalde Bernabé Gil, a cada uno de los participantes, se sacó una foto conjunta para el recuerdo de este II Certamen que esperemos que se siga celebrando muchos años.
Con todo esto se cerraban las fiestas de las Madrinas 2019 en Guadramiro hasta el año próximo.
