RODA DE MIEZA

 

 

Guadramiro como ya sabemos pertenecía al concejo de Ledesma, estando subdivididas las tierras o alfoz en RODAS.

 El término Roda puede tener su origen en la palabra musulmana "Robda", que hacía referencia a la milicia que se ocupaba de la vigilancia de fronteras y caminos, o de otra palabra musulmana, "Rutba" que se relacionaría con el impuesto derivado del tránsito de ganados, siendo quizá más probable esta última acepción. En todo caso, los Roderos serían los encargados del cuidado del bien de la tierra, por lo que la porción o espacio que tienen bajo su vigilancia debería llamarse Roda, mas como quiera que se llamara, el concejo de Ledesma se subdividió en RODAS a principios del siglo XVI.

En el año 1500 aparece un mapa confeccionado por A.BARRIOS , del Poblamiento de la Tierra de Ledesma, en el que aparecen ya ciertas subdivisiones del territorio. Resulta curioso que Guadramiro está dentro de la demarcación de lo que posteriormente sería la Roda de Ciperez, junto con Vitigudino, Gema, Picones, Yecla, Moronta….y digo que resulta llamativo puesto que en todos los archivos posteriores a esta fecha Guadramiro aparece dentro de la zona de Mieza y nunca de la de Ciperez.

 

 

En el año 1534 tenemos nuevos datos mucho más detallados de la Tierra de Ledesma junto con todas sus Rodas y población por aquel entonces, perfectamente recogidos en un libro sobre el Censo de la Población de las provincias y partidos de la Corona en el siglo XVI.

En este libro o censo se detallan todas las Rodas en las que se divide la Tierra con capital en la Villa de Ledesma (que tenía en esa época 217 vecinos).

Las Rodas son las siguientes:

Roda del Campo: 364 vecinos

Roda de Villarino: 769 vecinos

Roda de Masueco: 836 vecinos

Roda de Mieza: 473 vecinos

Roda de Villares Dardo: 296 vecinos

Roda de Garci Rey: 359 vecinos

Roda de Zafrón: 146 vecinos

Roda de Tirados: 163 vecinos

Roda de Almernara: 181 vecinos

Roda de Somasa: 52 vecinos.

El recuento se hacia por vecinos (casas habitadas) , no por habitantes, pero para hacer su cálculo se suele multiplicar por 4 ó por 5, así está estipulado oficialmente (hay que tener en cuenta que, aunque nacían muchos niños, el índice de mortalidad infantil era muy elevado y también que había vecinos que vivían solos-viudos o viudas- aunque en otras muchas casas el número de residentes fuera superior a 4 ó 5 personas.

El caso es que Guadramiro en el año 1534 pertenecía a la Roda de Mieza y era además el pueblo con más vecinos de dicha Roda, con 136 , por encima, incluso de Mieza, con 128 vecinos. Le seguía ya muy distanciado Encinasola de los Comendadores con 54 y Villasbuenas con 24.

Años más tarde, en el 1591, la relación de vecinos de los distintos lugares pertenecienes a la Roda en cuestión era la siguiente:

Guadramiro  197 vecinos

Mieza  174 vecinos

Encinasola 64 vecinos

El Milano  27 vecinos

Valderrodrigo  24 vecinos

Villasbuenas  20 vecinos

Barceíno  19 vecinos

Cerezal de Peñahorcada  15 vecinos

Gema  13 vecinos

La Zarza de Pumareda  13 vecinos

Barreras  12 vecinos

Robledohermoso  3 vecinos

Barceo  2 vecinos

Picones  2 vecinos

Mapa de la distribución de las Rodas.

 

Hasta aquí hay ciertos datos que me llaman la atención como:

En 1534, la capital del Condado, Ledesma, con 217 vecinos era inferior a varios pueblos de su demarcación en lo que respecta a vecindario, como Vilvestre, Saucelle, Vitigudino, por citar algunas villas y casi igual que otras muchas como Aldeadavila de la Rivera con 210 vecinos, Villarino(192), Monleras(180)... pueblos que empezaban ya a experimentar cierto auge demográfico. Guadramiro tenía 136 vecinos, pero en otro recuento de finales del siglo XVI aparece ya con 197 vecinos.

 

Otro detalle es que la capital de la Roda no era siempre el pueblo de mayor entidad. Ejemplo de ello lo vemos en la de Masueco y Mieza. Pero todo estaba bien estudiado por parte del Concejo de Ledesma; los cuales gravaban o cobraban más impuestos a las aldeas que a la capital del Concejo, sabemos la población de cada aldea. Por lo que vemos que interesaba más que la capital (con impuestos más bajos) fuera menor en población, para obtener más beneficios.

En la Roda de Masueco, Aldeadavila tenía mayor población y sabiendo del tema y viéndose claramente perjudicada tuvo varios piques y enfrentamientos con Ledesma. Las conclusiones parecen claras, el propio afán de rebeldía contra la cobranza de impuestos es protagonizado por aquellos concejos de aldeas más dinámicas y con mayor población. La autoridad de Ledesma es claramente puesta en cuestión por vecinos particulares de algunas aldeas, entre ellas seguramente Guadramiro y por todos los representantes políticos de Aldeadavila que es claramente perjudicado por la Villa de Ledesma en la adjudicación de “roda”.

Vista de Aldeadavila de la Rivera, con su magnifica torre al fondo.

 

Aldeadavila está todavía situada en al Edad Media, pero en un nuevo tiempo, se siente fuerte, y nuevas ideas se vislumbran ya, se plasmarán en un afán de renovar su Torre-fortaleza, dotarla de mayor altura, e independizarse políticamente, principalmente para no continuar con la sangría de impuestos que tanto gravaba su economía y que ayudaba un poco a Masueco.

En la Roda de Mieza, un tanto de lo mismo: la capital era Mieza, en cambio Guadramiro era superior en población, en dinamismo y en nobleza. La construcción, por aquel entonces, de la torre y la iglesia de grandes dimensiones, así como el palacio y casas nobiliarias, las respectivas ermitas y el hospital de peregrinos le daban otra entidad al pueblo, superior aquellos años a Mieza. Igualmente Guadramiro superaba a Mieza en Hidalgos (nobleza), Guadramiro tenía 13 hidalgos y 3 clérigos, por un solo hidalgo y 3 clérigos de Mieza. En todo el ámbito de la referida entidad administrativa (Roda) había 21 hidalgos en total, de los cuales más de la mitad residían en Guadramiro. Guadramiro estaba claramente condicionado, al igual que Aldeadavila en esa sangría de impuestos. Lo que no sabemos si Guadramiro se llegó a rebelar o enfrentarse por sus derechos con la villa de Ledesma.

Escudo en una casa-palacial de Guadramiro.

 

Antes de comunicarse la real orden sobre elecciones y propuestas de los ayuntamientos, tenían el privilegio los vecinos de los pueblos respectivos de cada Roda de elegir a su rodero o procurador general, que vale tanto como que es el que debe procurar el bien de la tierra. Esta elección era trienal hasta dicha orden, tiempo que se creía suficiente para que se instruyesen los procuradores en todos los asuntos de sus atribuciones, y la concesión de dichos privilegios consta por reales provisiones y ejecutorias ganadas desde tiempo inmemorial. Eran unos fiscales sobre el ayuntamiento de la cabeza de partido y de los demás su distritos, y eran un escudo en el que se estrellaba la arbitrariedad de los alcaldes mayores feudales, cuando trataban de proceder sin consideración al mejor estar de los pueblos y su tierra. Siempre eran electos para estos destinos los charros de más facultades, de edad madura, circunspectos, juiciosos e inteligentes en todas las industrias. En conclusión, recaía la elección en aquellos sujetos de quienes los pueblos tenían una y mil pruebas nada equivocas del amor que profesaban a la tierra.

Para las determinaciones, en el que tenía que entender el ayuntamiento de la capital de partido sobre cualquier ramo municipal o del estado, formaban los Roderos un cuerpo consultivo; y así es que tenían intervención inspectora en todas las atenciones relativas a impuestos, cargas concejiles, nuevos plantíos, arbolados, pósitos, propiedad pecuaria, territorial y urbana. Eran la piedra de toque para deliberar sobre los asuntos de la población, para las contribuciones, tanto pecuniarias como personales, ya fueran de provincia o de ejército.

Por último estos procuradores eran, digámoslo así, el eslabón de la cadena que se forma para la comunicación de las reglas directivas de la sociedad, que se dirigen por medio de reales órdenes o circulares originadas por el gobierno supremo.

 

Con el paso del tiempo las Rodas fueron sufriendo variaciones hasta el punto de que en el año 1826, según el Diccionario Geográfico-estadístico de España y Portugal, dedicado al Rey nuestro Señor; elaborado por el Doctor Don Sebastián MIÑANO nos deja constancia de la existencia de tan solo 5 RODAS en el Concejo de Ledesma.

Dichas Rodas eran la de Mieza, Villarino,Ciperez, del Campo y Garci Rey.

La RODA DE MIEZA (ocupaba el territorio entre el bajo Yeltes y el Duero) comprendía:

 22 lugares:

Guadramiro Mieza, Masueco,La Zarza de Pumareda, Encinasola de los Comendadores, Cabeza del Caballo, Valsalabroso, Corporario, Fuentes de Masueco, Valderrodrigo, La Vidola, Villasbuenas, El Milano, Barreras, Picones, Barceo, Gema, Barceino, Las Uces, Villar del Ciervos, Cerezal de Peñahorcada),

 Uno despoblado (Robledino de Santo Domingo)

 Y cinco villas exentas de la real jurisdicción ordinaria de la capital de partido: Aldeadávila, Barruecopardo, Saldeana, Saucelle y Vilvestre.

Por ello podemos observar que la Roda de Masueco había desaparecido incluyéndose muchos de sus pueblos o a la de Mieza o a la de Villarino.

 Masueco como vemos se había incluido dentro de la Roda de Mieza, al igual que Aldeadavila de la Rivera, pero Aldeadávila ya de forma diferente, pues ya había alcanzado el estatus de villa durante el reinado de Felipe IV, y gozaba de tales privilegios; como era estar exenta de la real jurisdicción ordinaria de la capital de partido, entre otros. 

 

En cuanto a Guadramiro, vemos que aparece inserto dentro de la Roda de Mieza, sin embargo en la "Relación de los pueblos de que ha de constar la provincia de Salamanca, desde 1 del año de 1805 en adelante, y cada uno de los dos partidos en que se divide, para el pago de las reales contribuciones, y demás cargas a que están abligados.", de 1805, Guadramiro aparece como Villa eximida. Del ámbito de la Roda de Mieza también aparecen como villas eximidas Barruecopardo y Saldeana. En este mismo documento se recoge la redistribución en Partidos de la entonces provincia de Salamanca que pasa a subdividirse en dos: Salamanca y Ciudad Rodrigo. Así, se recoge el paso de Guadramiro al Partido de Ciudad Rodrigo, pasando junto a él Barruecopardo, Yecla, Saldeana, Vitigudino o Villares de Yeltes.

 

De este modo, quedando encuadrados en el Partido de Salamanca se recogían como Villas eximidas de nuestra zona Aldea Dávila de la Rivera (Aldeadávila), Peralejos de Abaxo (Peralejos de Abajo), Saucelle y Vilvestre. En el Partido de Ciudad Rodrigo quedaban como Villas eximidas Aigal (Ahigal de los Aceiteros), Barrueco Pardo (Barruecopardo), Bermellar, Cerralbo, Fregeneda, Guadramiro, Hinojosa, Yecla, Lumbrales, Redonda (La Redonda), Saldeaña (Saldeana), San Felices de los Gallegos, Sobradillo, Villares de Yeltes, Villavieja y Vitigudino.


División en Partidos de 1805 en la actual provincia de Salamanca