LA REPOBLACIÓN DE GUADRAMIRO Y LAS ARRIBES

 

A) LA REPOBLACIÓN DE GUADRAMIRO Y EL ORIGEN DEL NOMBRE DEL PUEBLO

 

Guadramiro tiene el origen de su nombre en los años de la reconquista, siendo una estructura nominal de la lengua leonesa del siglo X. Esta estructura se dividiría en dos partes: Guad y Ramiro. La palabra "Guad" es de origen árabe, proveniendo de "wãd", que significa río y habría pasado al leonés medieval con la grafía "guad" (del mismo modo que en el resto de lenguas medievales hispanas), la duda en este caso es si hace referencia al río Huebra, que está lejos del centro urbano de Guadramiro (a unos 6 kilómetros) o si hace referencia a los dos regatos que confluyen en torno al casco urbano, los conocidos como del Tío Moro y del Cartero. Por otro lado, el origen de la segunda parte del nombre parece más clara, y es que estaría directamente enlazado con el nombre "Ramiro", que se explicaría por la época de la estructura nominal del nombre y su origen como referencia al rey Ramiro II de León, que llevó a cabo la reconquista de Ledesma y Salamanca en el 939 y que en el noroeste provincial habría reconquistado Guadramiro o Moronta.

 

De este modo, la toponimia de Guadramiro nos señala directamente a que nuestra localidad se adelanta en su origen y repoblación al proceso general de repoblación realizado en Las Arribes en los siglos XI y XII por los reyes leoneses Alfonso VI (1065-1109) y Fernando II (1157-1188), siendo la reconquista y primera repoblación de Guadramiro mucho anterior ya que dataría de la primera mitad del siglo X, como hemos dicho bajo el reinado de Ramiro II de León (931-951). Pero si la toponimia nos indica claramente ésto el primer documento escrito conservado en el que aparece Guadramiro data del siglo XII, concretamente del año 1167, en que aparece como "Guadramiro" (escrito ya como en la actualidad) en un documento en que nuestro pueblo es cedido al Obispado de Zamora por el rey Fernando II de León, monarca éste que cede dos años después Alvito Godinez (actual Vitigudino) al Obispado de Salamanca en un documento en que aparece citado Guadramiro de nuevo al describir el término de Vitigudino como haciendo frontera en su parte oeste "inter Ecla et Guadramirum", siendo éste el segundo documento conservado en que aparece escrito nuestro pueblo.

 

Podemos ver con ello que el nombre Guadramiro no ha sufrido modificaciones al menos desde el siglo XII salvo errores en su transcripción del autor en cuestión. Así, en 1265 aparece citado como "Gadramiro" en documento del que se conserva copia de 1345, mientras que en el siglo XVII aparece en la portada del libro de cuentas de Guadramiro y sus anejos como "Guadaramiro" si bien en este último caso queda claro que se trata de un error ya que en el interior de este libro en todo momento se escribe "Guadramiro". De este modo, podemos asegurar que el actual nombre "Guadramiro" no ha sufrido modificación alguna desde el reinado de Fernando II de León (1157-1188), siendo más que probable que éste no la haya sufrido desde su reconquista en el siglo X.

 

 

B) LA REPOBLACIÓN DE LAS ARRIBES

 

En cuanto a la repoblación de Las Arribes como hemos dicho las dos principales repoblaciones en este área fueron llevadas a cabo por los reyes leoneses Alfonso VI y Fernando II en los siglos XI y XII. De este modo, se trajo a este área geográfica a gentes provenientes principalmente de Galicia, Asturias y la mitad norte del Reino de León, llevándose a cabo también en algunos casos la repoblación con gentes provenientes de Portugal, Ávila, Navarra o La Rioja. En el caso de nuestra localidad, Guadramiro, fue repoblada por gentes de la mitad norte del Reino de León (traducido a las actuales provincias, con gentes de la mitad norte de Zamora y de la provincia de León) tal y como lo señala Ramón Grande del Brío en su libro "Historia de Guadramiro".

 

En el caso de otras localidades nos encontramos denominaciones procedentes de nombres personales, como Vitigudino, procedente de "Alvito Godino", personaje emparentado con la Corte leonesa; Cipérez que tendría su origen en "Ziti Petriz", arcediano de Nájera que se encargó de su repoblación en 1085; Villar de Peralonso, "Villar de Pero Alonso" en referencia a su repoblador Pero Alonso, de origen astur-leonés; Villarino de los Aires, de "Villarino de Arias", repoblador del lugar de origen occidental, no quedando claro si asturiano, leonés o gallego.

 

Asimismo nos encontramos denominaciones de localidades que hacen referencia directamente al lugar del que proceden sus repobladores como San Felices de los Gallegos, que nos señala el origen de éstos en Galicia; Berganciano, que los sitúa en la portuguesa Braganza; Aldeadávila de la Ribera "Aldea d'Ávila", que nos habla del origen abulense de sus repobladores; o Cabeza de Framontanos que los sitúa en la montaña leonesa.

 

Del mismo modo son comunes los topónimos "Val" y "Villar", que se significarían en el leonés medieval "valle" y "aldea", así nos encontramos "Val de Rodrigo" (Valderrodrigo), "Val Salabroso" (Valsalabroso), "Villar de Pero Alonso" (Villar de Peralonso), "Villar Seco de los Gamitos" (Villaseco de los Gamitos), "Villares de Yeltes", "Villar Seco de los Reyes" (Villaseco de los Reyes), o "Villar de Ciervos" (actual Villar de Samaniego).

 

Por otro lado, también hay una serie de localidades cuyo nombre procede de topónimos menores referidos, algo bastante normal en la mitad sur del Reino de León. De este modo, podemos encontrarnos Cerezal ("cerezo" en leonés), Carrasco (en referencia a la "carrasca", la mata de las encinas), La Zarza, Robledo, Encinasola (de encina), Olmedo (en referencia a un lugar poblado de olmos), Cabeza (sinónimo de teso o cerro), La Peña (por la gigantesca "Peña Gorda" situada junto a esta localidad), Barruecopardo (de "berrueco", un tolmo granítico aislado), Saucelle (del diminutivo de "sauce", denominado en castellano "saucillo" y que en leonés arribeño sería "saucielli", habiendo transformado al castellanizarse el topónimo las i en e, quedando "Saucelle"), Hinojosa (lugar poblado de "hinojo"), Fregeneda (de "frexeneda", fresneda). Como hemos dicho este tipo de nombres con referencia sobre todo a árboles son algo bastante común en la repoblación del Reino de León, pudiendo comprobarlo en Sayago con localidades como "Moral", "Moralina", "Moraleja", "Luelmo" ("l'uelmo", el olmo en leonés), "Carbellino" (de "carballo", roble en leonés y gallego), "Salce" (de sauce), "Fresno", "Fresnadillo" (de fresno), "Figueruela" (de "figuera", higuera en leonés), o en la comarca de Aliste con localidades como "Pino", "Figueruela", "Rabanales", "Rábano", "Viñas" o "Nuez".